El
pasado jueves 23 de mayo una quincena de militantes de la CNT madrileña
decidimos acercarnos al domicilio del rector y explotador de la Universidad
Carlos III de Madrid, Daniel Peña, con la intención de hacer conocer a los
vecinos y vecinas de ese individuo las miserias de tan insigne personaje.
Por
supuesto en época de crisis nos acercamos al domicilio del Excmo. Rector
suponiendo la modestia de un cargo público, una persona, al fin y al cabo, que
aplica políticas de recortes en la Universidad curso a curso supuestamente por
el interés de la comunidad universitaria y como respuesta inevitable ante los
recortes que le imponen “desde arriba”. Tal es, según sus propias palabras, la
responsabilidad de alguien como él que, ante la reducción de la financiación
para la universidad pública, se ve obligado a dejar en la calle a los
trabajadores casi a diario. Tal es el ejemplo que se ha propuesto dar en la
crisis.
Por eso, al acercarnos a su
domicilio nos sorprendimos al comprobar el lujazo de chalet que disfruta Daniel
Peña en una exclusiva zona residencial de la zona este de Madrid. Sin dejarnos
asombrar por la crisis asimétrica (los de arriba la causan, los de abajo la
pagamos), comenzamos megáfono en mano a gritar llamando explotador al
explotador Daniel y pidiendo la readmisión de nuestro compañero despedido.
Sinceramente, y viendo la riqueza del barrio en el que nos encontrábamos,
pensamos que íbamos a encontrar el rechazo de los vecinos, por eso de las
diferencias de clase, pues sabemos que a los ricos nunca les gusta que los
pobres hagamos cosas que rompan su opulenta paz. Pero nos llevamos una segunda
sorpresa.
Los vecinos/as curiosean primero por
la ventana y después bajan un par de ellos de domicilios diferentes para hablar
amigablemente con algunos de nosotros/as y decirnos que Daniel Peña no sólo es
un explotador sino que también es un golfo y un vividor. ¡Vaya sorpresa! Un
cargo público podrido de dinero y además... un golfo. No parece muy querido
Daniel Peña entre sus vecinos.
Mientras, en su domicilio, en el
chaletazo, no parece haber vida. Pasan los minutos y la puerta de la casa del
explotador se abre de golpe y de allí salen una mujer y dos hombres que nos
explican que Daniel Peña ya no vive allí. Desde hace unos meses solo reside su
exmujer, otra afectada que tememos conoce mejor que nadie la catadura moral de
este Rector Magnífico. Ella misma nos explicó que nada tenía que ver con Daniel
Peña y se mostró receptiva a escuchar nuestras quejas.
En
esos instantes aparecieron una docena de policías a toda velocidad en sus
coches y, en tono chulesco y con la agresividad propia de quien se sabe impune
y armado, nos pidieron nuestra documentación. Haciendo gala del pasado de
malote de barrio trataron de amedrentarnos con nulo éxito.
Aunque
no encontramos al que sus vecinos conocen como “el golfo” o “el vividor” no nos
damos por vencidos. Es una cuestión de dignidad. No pensamos conformarnos con
hacer el papel de mercancía que nos atribuye gente como “el golfo”. No vamos a
agachar la cabeza.
Por la readmisión de los despedidos en la Universidad Carlos III, por una universidad pública libre de golfos, vividores y explotadores, organízate y lucha.
Por la readmisión de los despedidos en la Universidad Carlos III, por una universidad pública libre de golfos, vividores y explotadores, organízate y lucha.
Tengo curiosidad por saber algo más acerca de los apelativos de golfo y vividor. Estaría bien conocer más detalles...
ResponderEliminarPuedes preguntarle a sus vecinos porque tienen esa opinión. La CNT solo trasmite lo que le ha sido trasmitido.
ResponderEliminarA mí no me importa dónde viva este señor (deberíais saber, antes de emitir estos juicios de valor que viene de una familia adinerada de nacimiento por tanto no es de extrañar que viva en una buena casa) lo que realmente debe importar son las medidas que está tomando con sus trabajadores.Todo lo demás, personalmente me importa poco. Que sus vecinos digan que es un golfo... tampoco me interesa, habría que saber qué clase de personas son sus vecinos... vete a saber... a veces habla más la envidia que el raciocinio. En fin, lo que debe hacer Daniel Peña es bajar un poco de las alturas y ver qué es lo que está padeciendo su personal (tanto PAS como PDI).
ResponderEliminarA parte de si es de interés o no que sus vecinos lo califiquen de golfo o vividor, si es cierto que es fácil tomar medidas contra la gente (estudiantes y trabajadores en este caso) cuando tu no vives los problemas en tus carnes y piensas que nunca los vivirás.
ResponderEliminarUna muestra de la falta de empatía por parte de este señor que tenemos que sufrir los trabajadores de la UC3m
I
Soy un vecino de Daniel y dudo mucho que alguien dijera que es un golfo porque siempre ha tenido un comportamiento intachable y muy colaborardor en nuestra comunidad cuando vivio aqui. Los que son unos golfos son los que vienen a una casa particular a insultar y amenazar a un honesto funcionario publico. Segun me han dicho el problema es de un sinverguenza que quiere ser fijo en la Administracion sin hacer oposiciones. Vivir para ver!
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